Que desaparezcan las enfermedades incurables como el Alzheimer. Ese es el futuro esperanzador que las personas que hacen testamento solidario a favor de la investigación médica quieren hacer realidad.
Todos deseamos que las futuras generaciones vivan en un mundo mejor que el que nosotros hemos encontrado. Un mundo con menos sufrimiento, donde no existan enfermedades incurables. Queremos legarles un futuro donde puedan envejecer con dignidad, disfrutando con plenitud de esta etapa de la vida. El propósito de la Fundación Pasqual Maragall es conseguir un futuro sin Alzheimer, para que ninguna familia tenga que sufrir las consecuencias de esta enfermedad.
La vivencia de la enfermedad de Alzheimer de un ser querido supone enfrentarse constantemente a sentimientos de pérdida. Esta sensación se inicia en ocasiones en el mismo momento del diagnóstico, y supondrá recorrer diferentes etapas y hacer frente a un cúmulo de emociones, muchas veces inciertas.
La forma en que nos enfrentamos a las pérdidas que sufrimos a lo largo de la vida es muy personal y singular. Sin embargo, no es bueno aislarse con el propio dolor y sufrimiento. La ayuda y el apoyo de otras personas, y compartir lo que sentimos, puede ser una fuente de confort y alivio. Debemos permitirnos sentir aflicción y expresarla. Resistirse sólo contribuye a hacer más difícil el proceso de aceptación y superación.
Mantener vivo el recuerdo de nuestros seres queridos

Muchas personas que han vivido la enfermedad de cerca, y como parte de su proceso de duelo, se acercan a la Fundación Pasqual Maragall con la voluntad de realizar un testamento solidario en recuerdo de su pareja, de su madre o de su padre, de familiares o de amigos cercanos. Es una acción solidaria que proyecta todos los motivos por los que no queremos olvidar a esas personas y, que, al mismo tiempo, reivindica la firme voluntad de reclamar más investigación y recursos, tanto públicos como privados, para vencer esta larga y devastadora enfermedad.
Es el caso de Arístides y Maria José, ambos decidieron incluir a la Fundación Pasqual Maragall en sus testamentos y de esta manera, contribuir a conseguir un futuro sin Alzheimer.
“Nunca antes me había planteado hacer un testamento solidario, pero a veces la vida te enfrenta a determinadas situaciones. Hoy todo el mundo conoce a alguien que tiene Alzheimer; es una enfermedad muy dura para el enfermo y para el cuidador. Quisiera que los ahorros de toda una vida de trabajo sirviesen para ayudar a personas que lo necesiten o para una buena causa”, explica Arístides Gutiérrez.
“El Alzheimer se llevó los recuerdos de mi madre, pero nunca el amor que yo sentía por ella. En su memoria, decidí hacer un testamento solidario en favor de la investigación para vencer esta terrible enfermedad. El proceso es sencillo y gratificante y sé que mi herencia servirá para conseguir un futuro sin Alzheimer«, cuenta Maria José Cortina.
Gracias a legados como los suyos, desde la Fundación Pasqual Maragall podremos apoyar a más familias, dotándoles de más recursos con nuestros programas de ayuda a los cuidadores familiares y, también, apostar por la investigación para prevenir y vencer el Alzheimer.
Fundación Pasqual Maragall forma parte, junto a otras 21 organizaciones, de la campaña Haz Testamento Solidario, cuyo objetivo es concienciar a la ciudadanía española sobre la importancia de hacer testamento e informar sobre la posibilidad de dejar un legado de solidaridad a una organización sin ánimo de lucro.
Por Ana Borrell, responsable de Testamentos Solidarios de la Fundación Pasqual Maragall.