En 1993, Diana Newman y sus colegas de la Fundación Columbus en EE.UU. estaban sentados alrededor de una mesa preguntándose por qué tan pocas personas dejaban donaciones a organizaciones benéficas en sus testamentos. ¿Desconocimiento? ¿Falta de solidaridad con los demás? Decidieron lanzarse a cambiar esto y así surgió Leave A Legacy, una campaña de concienciación pública que creció rápidamente en América del Norte.
Actualmente, y casi 20 años después, hay 18 campañas internacionales en todo el mundo. Según los últimos datos de FreeWills.co.uk los testamentarios dejaban un promedio de 60.000 a 70.000 libras semanales a la caridad en sus testamentos a principios de año a través de este site. Sin embargo, el concepto “legado solidario” es todavía muy nuevo en muchos países y algunos casos parece enfrentado a sus usos y costumbres. Porque lo que nunca se ha hecho, parece que no se puede hacer. ¡Y más si se desconoce!
España: un país solidario cuando nos informan de las opciones
En España esta práctica comenzó cuando el consultor de fundraising Daryl Upsall y su esposa española visitaron a un abogado en Madrid para hacer sus testamentos. Querían dejar el 30% de sus propiedades a la caridad. El abogado levantó la vista y dijo: «¡No puede hacer eso!» Esto impulsó a Daryl a la acción, porque sabía que sí se podía, no había jurisprudencia en contra de esto. Tardó cuatro años en atraer un grupo inicial de nueve organizaciones benéficas que confiaran en el proyecto y realizaron una investigación de potenciales donantes que determinó que en España no había conciencia sobre la necesidad o el valor de hacer un testamento y, por supuesto, desconocían que podían dejar algo a una entidad no lucrativa. Hoy en día hay 23 organizaciones benéficas en Legado Solidario que han visto incrementados sus ingresos solo por este concepto en un 172%.
¿Por qué necesitamos campañas de concienciación sobre el testamento solidario?
La organización británica Remember A Charity, una de las precursoras en Europa, lo explica claramente: «Porque es necesario hacer lo que ninguna organización benéfica ha sido capaz de lograr por sí sola: hacer de la donación de legados una norma social».
Cada país tendrá que hacer su campaña de una manera diferente, porque culturalmente – e incluso en algunos aspectos legalmente- conceptos como muerte, legado, herencia o solidaridad, no son iguales. Inspirar a la gente a actuar, a pensar en el planeta actual y en las generaciones futuras, es la clave.
Es evidente que el legado solidario ha venido para quedarse y que cuanta más información se ofrezca del mismo, más personas serán solidarias en sus testamentos.