«Cuando hice un Testamento Solidario con la Fundación Vicente Ferrer me sentí realmente muy tranquila porque era un deseo que tenía hace tiempo, que de alguna manera lo que persigue esto es que cuando yo ya no esté aquí, exista un poder transformador de todo lo que he ido haciendo, y que tu espíritu permanezca y siga transformando y poniendo su granito de arena para la gente en países en vías de desarrollo.»
Marta Sánchez, Testadora de la Fundación Vicente Ferrer