«He decidido dejar un legado a Amnistía Internacional en mi testamento. Se trata de una opción de colaboración que no tiene coste en vida y que puede salvar muchas vidas cuando ya no esté. Si, cuando muera, con mi dinero puedo contribuir a que el mundo sea más justo, ya estoy satisfecha.»
Magdalena, voluntaria y testadora a favor de Amnistía Internacional.