Es una pregunta recurrente, si nombro a una ONG en mi testamento, llegado el momento, ¿cómo se entera de la existencia de este legado solidario? Te lo explicamos en este post.

Una vez que tenemos tomada la decisión de hacer testamento solidario y lo registramos ante notario, nos suele asaltar la duda de cómo se va a enterar la ONG o fundación de que hemos testado a su favor o que los hemos nombrado herederos de nuestro patrimonio.

“El artículo 179 del reglamento notarial obliga a los notarios a comunicárselo a la ONG en cuanto tenga conocimiento del fallecimiento. Eso se produce habitualmente en el momento en el que acuden familiares o terceros a la notaría para solicitar el testamento. Estén o no incluidas esas personas en el testamento, el notario comunica oficialmente a la organización beneficiaria el nombramiento para que puedan proceder con los trámites legales sucesorios”, expone Itziar López, abogada experta en derecho testamentario.

En el caso de que el testador haya nombrado a un albacea, será éste, como persona de confianza del fallecido, quien debe administrar y velar por la correcta ejecución del testamento, continúa la especialista, y, por tanto, convocar a los llamados a la herencia.

Comunicarlo siempre a la ONG

Carmen Conejo, responsable del programa de testamento solidario en el Comité Español de ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, aconseja ir un paso más allá y que sean los testadores los que se lo comuniquen a la ONG directamente cuando lo hayan hecho, “esto nos permite tener constancia de su existencia, pero, sobre todo, hacer algo fundamental, que es darles las gracias”.

Las oenegés y fundaciones insisten mucho en este punto: si estamos pensando en dejar una parte de nuestros bienes a una organización, lo mejor es ponerse en contacto con ellos desde el principio del proceso. La mayoría cuenta con un departamento específico de herencias y legados que sabrá solventar todas las preguntas que surjan por el camino, tanto legales como sobre el destino final del testamento solidario. Algunas personas deciden incluso enviar una copia de su testamento a la ONG para confirmar la inclusión, lo cual les facilita la gestión del legado o herencia una vez llegado el momento.

“Para nosotros son personas muy especiales”, recuerda Carmen, y por eso el año pasado organizaron un acto en el Museo Cerralbo de Madrid -creado gracias al legado del Marqués de Cerralbo- en el que tanto testadores de la organización, como personas interesadas en esta forma de colaboración, pudieron hablar sobre el impacto de estas donaciones y conocer de cerca la realidad de las personas refugiadas a través de la historia de vida de una de ellas.

Testamentos ológrafos

En el caso de los testamentos de puño y letra –ológrafos-, es muy improbable que la organización nombrada en el testamento se entere tras el fallecimiento, salvo que el testador haya encomendado a alguien de confianza que avise a la ONG. Este tipo de testamentos son, sin embargo, cada vez son menos habituales: lo mejor es acudir a un notario, tendremos más garantías, y además es un proceso sencillo, económico y reversible.