En noviembre, celebramos el Día de Todos los Santos, un momento para recordar a quienes ya no están con nosotros. Este mes, reflexionamos sobre las valiosas enseñanzas y los principios que nos dejaron nuestras familias y seres queridos, valores que perduran en el tiempo.
Entre estas personas memorables, encontramos a aquellas que decidieron perpetuar la empatía y la solidaridad a través de un gesto significativo: incluir una organización sin ánimo de lucro en su testamento solidario. Este acto no solo les permite seguir apoyando las causas que les importaban, sino que también genera un impacto duradero en la vida de quienes más lo necesitan.
El testamento solidario es un gesto vivo, que se realiza en vida y refleja nuestros valores y deseos para las generaciones futuras. Es una manera de asegurar que nuestra pasión por ayudar continúe, incluso cuando ya no estemos presentes.
Te invitamos a conocer a personas inspiradoras que comparten sus motivos y experiencias al hacer un testamento solidario. Son personas satisfechas con su decisión y convencidas del impacto que pueden generar. Acompáñanos en este homenaje a quienes nos han precedido y descubre cómo puedes hacer la diferencia.