¿Quieres dejar una huella perdurable en el mundo una vez que fallezcas? Sólo tienes que incluir a una ONG en tu testamento, un proceso fácil y de gran alcance. Si aún no lo tienes claro, te damos estas cinco razones para hacer un testamento solidario.
1. DEJAS TU IMPRONTA EN EL MUNDO Y PERPETÚAS TUS VALORES
Alegría, tranquilidad, compromiso, orgullo: éstas son las palabras más repetidas por las personas que, al hacer testamento, nombraron entre los beneficiarios a una o varias organizaciones sin ánimo de lucro. Y es que, si a lo largo de nuestra vida hemos sido personas solidarias, comprometidas con causas en las que creemos y apoyamos, ¿por qué no dar un último paso que trascienda nuestra existencia y que ayudará a construir un futuro mejor para los tuyos y los demás?
2. ES RESPETUOSO CON TUS HEREDEROS
Incluir a una ONG en el testamento no implica, en ningún caso, dejar fuera a los herederos, en general los hijos, pues éstos siempre recibirán la parte que les corresponde por ley. En la mayor parte de España existe la legítima estricta, es decir, el tercio de bienes que va a parar a los herederos forzosos; el tercio de mejora y el tercio de libre disposición, que es la parte que se puede repartir como decida el testador.
3. ES FÁCIL, ECONÓMICO Y REVERSIBLE
Hacer testamento es un proceso sencillo, reversible y económico en el que el testador decide cómo repartir su patrimonio y evita problemas futuros. Basta con saber el nombre completo, dirección y CIF de las organizaciones o fundaciones e incluirlas en nuestro testamento cuando lo firmamos ante notario. Este trámite no suele rebasar los 40-50 euros y se puede cambiar tantas veces como se quiera. Y si surgen dudas, las ONG cuentan con departamentos especializados en herencias siempre dispuestos a ayudar.
4. TU FAMILIA ESTARÁ ORGULLOSA DE TI
Además de bienes materiales, ¿no te gustaría dejarle a tus hijos o herederos tus valores, trasmitirles lo que te importa a través de tu testamento? Este documento tan necesario se suele asociar a problemas y disputas familiares, que no suelen ni acabar bien ni ser plato de gusto para nadie. Pero esto no tiene por qué ser así, si le explicamos a los nuestros herederos cuál es nuestro propósito al hacer un testamento solidario, no sólo estarán de acuerdo, sino que se sentirán muy orgullosos de nosotros.
5. CON POCO, SE PUEDE HACER MUCHO
La totalidad de los bienes recibidos a través de testamento solidarios se convertirán en ayuda directa a las causas elegidas, ya que las ONG no están sujetas al impuesto de sucesiones ni al impuesto de sociedades. Así pues, un piso se transforma en una escuela para aprender español; un legado en metálico sirve para impulsar una línea de investigación contra el cáncer o el Alzheimer; un cuadro o una joya ayuda a que los linces ibéricos no se extingan o salvar a personas en riesgo de ejecución inminente. No hay aportación pequeña, todo suma. ¿Te apuntas?